El presidente Guillermo Lasso vetó «parcialmente» el proyecto de Ley que garantiza el acceso al aborto por violación en la noche del 15 de febrero de 2022, señalando 63 «recomendaciones» al proyecto.
El veto representa un retroceso en derechos sexuales y reproductivos y en derecho de víctimas de violencia. No solo porque disminuye el plazo, reconoce la objeción de conciencia como un derecho y exige denuncias a las víctimas, sino que ubica al «nasciturus» como un sujeto pleno de derechos.